Colores, mantelería, adornos, centros de mesa, vajillas,
cristalería… son muchos detalles a tener en cuenta. Una buena planificación del
tiempo, un pellizco de imaginación y una gran dosis de ilusión harán que
consigamos una fantástica puesta en escena para nuestro menú navideño.
LOS COLORES
Obviamente el rojo, el verde, el dorado o el plateado son la
apuesta para combinar en estas fechas. Pero también podemos arriesgarnos con
otros colores. Existen tantos estilos como personas para crearlos.
LA MANTELERÍA
Daremos un repaso a servilletas y manteles, para que una mancha incómoda no estropée nuestra velada.
ADORNOS
Unos servilleteros hechos a mano, unas tarjetitas con el
nombre del invitado o una bonita carta con los platos que se servirán, pondrán
nuestro toque personal.
EL CENTRO DE MESA
Debemos tener presente la forma de la mesa. Un centro
alargado irá ideal en una mesa rectangular u ovalada pero una mesa cuadrada o
redonda lucirá mejor con un centro acorde a ella.
VAJILLA, CUBERTERÍA Y CRISTALERÍA
Para que luzcan como nunca las lavaremos a mano y dejaremos secar. Con un trapo de algodón sacamos brillo a cubiertos y copas para que
queden perfectas sin esos incómodos rastros de gotitas.
¿CON QUÉ ESTILO TE IDENTIFICAS?
Si elegimos una decoración natural nos decantaremos por
colores que nos recuerden la naturaleza: tejidos como el lino o el algodón,
velas color crema o un centro de mesa con piñas, piedras y frutos secos, unos
servilleteros hechos con ramitas de canela o cuerdas y una vajilla blanca o
beige.
Estos espacios transmiten
tranquilidad e invitan a alargar la sobremesa durante horas
Si nuestra apuesta es una decoración sofisticada o elegante, el
blanco como base y pinceladas de oro o plata serán la elección acertada. Candelabros
de cristal, velas, mantelerías de hilo...
Nos parecerá estar en un paisaje etéreo entre
hadas y elfos
Si nuestra decisión es más hogareña nos dejaremos
envolver por la calidez del rojo combinado por el verde abeto y pinceladas de
blanco.
Nos sentiremos como en los cuentos de nuestra niñez, dejaremos a los
niños que lo inunden todo de ilusión y alegría…y de manualidades
Cuidaremos los detalles pero sin pasarnos en la cantidad, el
color lo utilizaremos con moderación pues la decoración tiene que acompañar a la
comida y no molestar la charla.
Ya sólo queda pensar en los platos que serviremos…
pero eso lo dejaremos para otro
post ;)
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