Hoy cambiaremos de aspecto el marco de un espejo algo anticuado por uno actual.
Utilizamos el blanco porque aporta sensación de tranquilidad y es fácil de combinar en cualquier estilo. Si además le añadimos nuestro toque personal, colocando alrededor del marco unas flores hechas con hueveras, conseguiremos un espejo con cierto aire romántico.
LOS MATERIALES:
- Un marco
- Una huevera
- Tijeras, pegamento y temperas
1. Cortamos de la huevera lo que serán nuestras flore,. 2. Las pintamos con temperas por ambos lados y las dejamos secar, 3. Una vez las tengamos bien secas las vamos pegando de dos en dos, 4. Doblamos los extremos de los pétalos para darles la apariencia final, 5. Pintamos el marco del mismo color que nuestras flores, 6. Cuando esté seco, vamos pegándolas de una en una, lo más juntas que podamos.
Los mismos pasos podréis seguir para un portafotos, para adornar una caja o para cualquier otra cosa que se os ocurra. Y como siempre sencillo, barato y con un resultado espectacular.
 |
| Un rincón para soñar, para perderse en la lectura, para disfrutar de un café madrugador... o simplemente para relajarse sin hacer nada |
Esperamos que os haya gustado tanto como lo hizo la anterior manualidad que publicamos, reutilizando una huevera como caja de botones. Que paséis un buen rato poniendo en práctica vuestras habilidades.
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario